30 Dec
30Dec

La danzaterapia nace en los años 40 en EEUU, de la mano de Marian Chace, Trudi Schoop, Liljan Espenak y Mary Whitehouse y en Latinoamérica María Fux. 

En Danzaterapia se utiliza la danza y el movimiento con fines terapéuticos para alcanzar la integración de procesos corporales, emocionales y cognitivos.

La danza movimiento terapia nos propone una mirada terapéutica, activa, que nace solo en la escucha activa de nuestro interior, de nuestro propio movimiento que surge al habitar nuestro cuerpo. 

Moverme, escucharme, darme ese espacio, muchas veces no es culturalmente algo que se nos haya enseñado y a veces el primer paso para acercamos al cuerpo, al movimiento es darnos permiso. 

Poco a poco nace ese espacio de autocuidado, autocontención, autocompasión, evolución interior que nos lleva desde adentro a nuestra liberación y encuentro con lo que realmente somos. 

La danza como terapia nos permite acercarnos a nuestro potencial que es nuestra esencia y surge al conectar con nuestra propia danza, con nuestra singular manera de estar en el mundo. 

No es necesario saber bailar, eso es otra cosa, es conectar con nuestro movimiento personal y desde ahí, movernos y escucharnos, dejarnos sorprender y permitir que surja aquello que está silenciado. 


El cuerpo como camino de autodescubrimiento es una fuente inagotable de información.  

Toda experiencia vivida desde el cuerpo va creando nuevas conexiones neuronales, todo lo que vivo desde esas nuevas conexiones me proporciona otra mirada hacia la vida. Cuando cambia esa red neuronal cambia la vida porque la mirada, la perspectiva es nueva. 

El cuerpo es el altavoz de nuestra alma 

El movimiento como expresión corporal y artística nos permite conectar con los aspectos ocultos y más profundos de nosotros mismos. Desde la mirada terapéutica puedo dialogar con esos aspectos de mí misma que no había visto, integrarlos y así crecer y sentirme más libre, más yo.

 Habitar el cuerpo nos permite descubrir lo que nos acontece como personas, conectar desde el movimiento con necesidades que surgen desde nuestro interior e intervenir con la ayuda del profesional para poder realizar cambios en nosotros mismos. 

Danzaterapia es el uso de la danza como transformación en su proceso interior.

 La danzaterapia acompaña en ese proceso personal de cambio y conexión con nuestro verdadero ser y sentir, siempre conociendo nuestros límites y trabajando de la mano de los diferentes profesionales de la salud en los casos que así sea necesario. En el cuerpo está el espíritu, está la naturaleza, ya que nosotros formamos parte de ella.


¿Cómo puedo hacer un camino desde la danza para el autoconocimiento? 

Dándome espacio para contactar con mi cuerpo, escucharlo y dejando que se mueva desde la autenticidad.   

Parar no es perder el tiempo sino ganarlo, estamos en la cultura del hacer y eso a veces nos desconecta de lo que somos, lo que queremos, lo que necesitamos. Escucharnos forma parte del autocuidado, de la responsabilidad personal de hacernos cargo de nuestra vida, de nuestra salud física, emocional y mental. Es así como nos hacemos libres y nos empoderamos. 

Beneficios: 

  • El encuentro con uno mismo
  • El autoconocimiento
  • Sintonizar con lo que realmente quiero hacer en la vida y hacer el cambio no desde la mente sino desde el propio ser y desde lo que siento como una llamada.
  • Crecimiento personal a veces desde las crisis, que no son malas, sino que nos llevan a transitar esa parte de dejar morir lo antiguo para que nazca lo nuevo.
  • Descubrir en definitiva el propio potencial cuando conectas con tu propia danza.
  • Encontrar el espacio cotidiano para estar conmigo.
  • Vincularnos con el otro desde un lugar nuevo, enriquecedor y de crecimiento.

Si sientes que la danzaterapia puede ser un camino enriquecedor para ti, no dudes en contactarme y hablamos¡¡

Tf. 696 045 361  / marinatallers@gmail.com  

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO